miércoles, 27 de marzo de 2019

Seguridad

Es curioso como a lo largo de la historia, a pesar de no cambiar las cosas en su esencia más pura, van cambiando las formas para que todo siga igual.

En un mundo salido de la Revolución Francesa, de la cual todos conocemos el lema ("Libertad, Igualdad y Fraternidad") en el que la libertad era un concepto importante, algo que se consideraba esencial para la vida y la felicidad de toda persona humana, la hemos sacrificado por un concepto tan vacío, absurdo e irreal como la seguridad.

Es cierto que cuando lo único seguro es que mañana vas a pasar tanta hambre o más que hoy el pueblo se levanta enfurecido porque necesita pan, más aún cuando las clases dirigentes viven entre excesos y no solo de alimentación. Así fue como empezó la Revolución Francesa.

Ahora todo es distinto, estamos bien jodidos, pero la mayoría aún tenemos algunas cosas que perder, un trabajo, o una casa, o la comida del día siguiente, por eso no se realizan las revueltas que se deberían organizar ante los atentados que sufrimos a diario por parte de las clases dirigentes (que no solo de políticos hablamos).

Además, de un tiempo a esta parte, apoyándose en los atentados de pueblos islámicos hacia nuestra sociedad, los cuales es más que probable que hayan sido alentados e incluso facilitados por esos mismos dirigentes de nuestros países occidentales, nos han ido inculcando miedo.

No solo con eso nos han metido el miedo en el cuerpo, vivimos en la sociedad del miedo, si no te dejas explotar te despiden y a ver de qué comes mañana si no hay trabajo; si ejerces un derecho como el de libertad de expresión y le tocas las narices a quien no debes puedes acabar metido en un buen follón legal y tal vez en la cárcel; si protestas demás antes los funcionarios de las instituciones públicas va a llevar tu expediente a buen puerto "el padre de Domingo Ortega".

Tanto es esta la sociedad del miedo, que los discursos políticos no se basan en lo que cada partido pretende hacer en referencia a los temas que atañen a la nación, la mayoría de los discursos reflejan el miedo que deberíamos tener todos a lo que los demás pretenden hacer, o lo que piensan ellos que los demás pretenden hacer, eso siendo buena, porque si tuviera que elegir diría esta otra frase: El discurso político se basa en adjudicar a los partidos contrarios las conductas futuras que el que da el mitin piensa que pueden asustar más a los oyentes con el fin de que huyan derechos hacia el voto favorable a su causa"

En fin, a través de este miedo constante nos manejan a su antojo, a mi la primera, que no quiero ir de iluminada por la vida. Por ese miedo, esa búsqueda de la seguridad, permitimos que nos dejen medio desnudos delante de todo el mundo en medio de un aeropuerto, aguantamos trabajar horas extras sin cobrar un duro más y sin que nadie nos lo agradezca, aceptamos que es más sagrado pagar la hipoteca que comer algún que otro día.

Pues bien, hay algo que deberíamos entender e interiorizar, gentes del mundo, LA SEGURIDAD NO EXISTE. Hasta tal punto es así que mañana podría fallar algún sistema de seguridad, salir despedida una bomba nuclear y acabar con la vida tal y como la conocemos en este planeta, o que un tornado acabe con nuestra casa o nuestro lugar de trabajo, o que se incendien los servidores de almacenamiento de datos de google, o que a un vecino se le crucen los cables y en un intento de suicido se ponga a conducir por dirección contraria y nos veamos en su camino arrastrados a un suicidio involuntario. Hay millones de cosas que no están a nuestro alcance que pueden cambiar nuestras vidas por completo o incluso acabar con nuestra vida y entonces de qué habrá servido tanto sacrificio por la búsqueda de una seguridad que nadie puede asegurar????

Bueno, antes de despedirme, que creo que ya he divagado bastante, quiero hacer un apunte, acabo de darme cuenta de que solo hay una seguridad segura, y es que cada uno de nosotros vivirá consigo mismo y con su conciencia durante toda su vida, lo demás todo es circunstancial y efímero en mayor o menor medida, aunque nos pueda durar hasta la muerte, pero nadie puede asegurarlo.

lunes, 18 de marzo de 2019

Burocracia 1

Llamo a este post Burocracia 1 porque estoy convencida de que habrá más que hablar sobre burocracia.

Primero os voy a poner en antecedentes, hará algo más de dos años tuve un accidente de tráfico, v se me cruzo un caballo en la carretera y, aunque demos gracias de que no hubo daños humanos, el caballo falleció y mi furgoneta acabo para ir a la basura.

Ahora, para evitar que Hacienda me ponga una multa necesito ciertos documentos referentes a dicho accidente, por ese motivo me puse en contacto con el bufete de abogados de la compañía de seguros que llevó el expediente y me han contestado, literalmente, "Al tratarse de documentación interna de la Compañía no podemos facilitar la documentación solicitada.El Atestado lo pueden conseguir su Letrado particular dirigiéndose a la Policía " 

Ante esta respuesta he llamado por teléfono a la persona que me ha escrito, para explicarle, admito que en un tono un poco alterado, que lo que le estaba pidiendo no es un documento interno, v es un documento cuya titular soy yo misma, por lo que no podía negarse a dármelo, mucho menos decirme que necesito un abogado para solicitarlo. Que sea necesario una persona ajena al expediente para conseguir un documento por la negativa de un inepto a facilitárselo a la legítima duela del documento en cuestión.

Es un placer decir que el documento en cuestión está en mi poder, sin embargo, es una pena que haya que insistir y exigir algo que de por sí ya es de uno. Y este solo es uno de tantos casos.

miércoles, 6 de marzo de 2019

Un poco harta

Hay veces que me pregunto si todo el mundo se sentirá tan harto como yo de ciertas cosas.

No estáis cansados de oír quejas todo el día?

De que cualquier tontería provoque crispación y mal rollo? Tanto en el ambiente laboral como el hogareño.

De que parezca que todo el mundo entiende de cosas de las que como mucho, a parte de escuchar rumores, habrán visto algo en la tele? Información que, por cierto, no está muy claro que sea muy fiable.



lunes, 4 de marzo de 2019

Soy un árbol de Navidad

Suena bien, verdad? Pues no es bueno, me siento como un árbol de Navidad cuando la Navidad ha pasado, ajado, sin brillo y abandonado en un rincón polvoriento.

En la infancia era como un árbol de Navidad recién decorado, llena de luces de ilusión, pero con los años se van fundiendo esas pequeñas ilusiones, y las grandes, a pesar de resistirse, acaban cediendo ante el aplastamiento de la realidad.

Las personas te van decepcionando y con cada una que sufres se apaga una luz. Va una quedándose con una sensación profunda de soledad y con esa sensación las experiencias pierden sentido, fiesta y experiencias que siempre me hacían ilusión han perdido también su luz.

Hoy por hoy, las Navidades me producen una sensación de obligatoriedad, de preocupación. A veces lo ido bien de verdad, no es que suele esté mal, es que no me hace ilusión que lleguen, tampoco me hace ilusión preparar los Reyes, me obligó a hacerlo, otro no es lo mismo.

Los carnavales, fiesta que he disfrutado muchísimo, ahora mismo me aporta una inmensa tristeza, seguramente porque ya no tengo amigos con quién vivirlos.

No quiero malinterpretaciones, tal vez parezca por mis palabras que culpó a los demás de sentirme sola y desilusionada, pero no es así, estoy plenamente convencida de que soy yo misma quien ha provocado esto, si las personas me van decepcionando a mí alrededor, seguro que es porque yo las idealizo, a ellas o al tipo de relación que pueda tener con unos u otros. 

En fin, que algo debe fallar en mi porque me siento muy ajena al mundo que me rodea, hasta tal punto que he perdido la ilusión por los acontecimientos de la vida.