Reivindico el valor de la sinceridad y la autenticidad
Hola, llevo días dándole vueltas a estos conceptos.
Este proceso de la búsqueda de empleo me está haciendo pensar mucho en los valores de nuestra sociedad.
Últimamente he aprendido un par de herramientas para la búsqueda de empleo, que ya he empezado a poner en práctica y espero que den frutos, pero, a parte de dichas herramientas, he recibido muchos consejos en estos meses.
Por supuesto que la formación y la experiencia se suponen importantes, pero luego se habla de competencias profesionales y personales, te instruyen en las cualidades que buscan los reclutadores, en los colores para la ropa, en el lenguaje verbal y no verbal, el tono y timbre de voz, todo para llamar la atención y diferenciarse del resto de candidatos, pero sin llegar a ser un bicho raro, por supuesto.
Todo ello se puede resumir en una palabra, ..., marketing.
Todo esto nos lleva a convertirnos a nosotros mismos en productos a publicitar y vender, lo que nos obliga a maquillar y disfrazar la realidad para que sea más atractiva, dando más importancia a la fachada, al escaparate, y olvidando que el valor real está oculto bajo toda esa capa de maquillaje.
En definitiva, todo este movimiento de buscar talento en realidad se rige básicamente en el talento para llamar la atención y vender a la mayor brevedad posible, porque si no consigues hacer un anuncio atractivo de ti mismo, al parecer, nadie se molestará en averiguar si vales o no vales la pena.
Personalmente creo que si todos fuéramos más sinceros, tanto los que ofrecen trabajo, definiendo lo que necesitan, como los candidatos mostrando su verdadero valor, y por supuesto si todos aceptaramos el compromiso de ser más auténticos, el mundo se movería por caminos menos enrevesados.
Esta idea la he expresado basándome en la búsqueda de empleo, pero podríamos llevar esta misma reflexión a cualquier campo, desde las relaciones familiares hasta las que se realizan entre partidos políticos, pasando por cualquier comunicación interpersonal.
Por lo que yo creo que sería un mundo mejor, reivindico desde aquí el valor de la sinceridad.
